martes, 30 de septiembre de 2008

Las asignaturas

Te copio del Libro de Calificación Escolar las que se estudiaban en primero de Bachiller: LENGUA CASTELLANA, GEOGRAFÍA, MATEMÁTICAS, CIENCIAS NATURALES, DIBUJO, RELIGIÓN, FORMACIÓN DEL ESPÍRITU NACIONAL, Y EDUCACIÓN FÍSICA. Las tres últimas eran conocidas como “las tres Marías”, porque se daba por sentado que, por poco que hicieses, siempre se aprobaban. En fin, como queda mucho que decir, lo dejo para el día siguiente, paciente amigo.

La desventaja, entre otras muchas, de la enseñanza libre estribaba en que te jugabas en un solo examen el trabajo de todo un año. No había, como en la oficial ,segunda oportunidad o recuperación, o pruebas de enero, ni ningún otro modo de recuperar una mala nota; había que esperarse a la próxima convocatoria de septiembre o bien de junio de otro año. Veamos.
LOS EXÁMENES. Se producían con carácter general en el mes de junio, y, en caso de suspender, una convocatoria extraordinaria en septiembre. Los alumnos éramos acompañados por los profesores hasta la capital en donde permanecíamos un par de días, en una sencilla pensión-por calificarla de algún modo- En el Instituto se habilitaban unas aulas para las pruebas, encontrándose cada catedrático de asignatura en la suya correspondiente, durante todo el día, pasando alumno por alumno por delante de él, ya que el examen era oral. El alumno portaba el folletito del programa de la asignatura sobre el que el profesor le iba preguntando por las distintas cuestiones que le pareciese oportuno para calificarle. Como había que guardar turno según entrabas, ya puedes imaginarte los nervios que se acumulaban hasta que te llegaba tu hora… A veces, veías asomar a la puerta a uno de tus profesores preparadores, haciéndote señales para que salieras de la clase, y esto sucedía cuando en alguna de las otras aulas había pocos alumnos; de este modo se conseguía reducir el tiempo de espera. Lo más curioso de estos exámenes se daba en los de Educación Física, puesto que tenías que hacer los ejercicios que te mandaban sin ningún equipamiento, con traje y zapatos –los “chandals” aún no se conocían- produciéndose escenas de los más gracioso y pintoresco. Pero, de todos modos se pasaba bien, pues eran dos o tres días en los que salías del pueblo y veías muchas cosas, a pesar de que, por causa del esfuerzo, a veces no te quedaban ganas de nada. Esfuerzo que podía darse por bien sufrido y empleado si podías llegar al pueblo con el curso aprobado. Como curiosidad te anoto lo que me costaba la matricula en los distintos cursos de Bachiller: Examen de Ingreso:………….5 pts Primero………………….………… …180 “ Segundo…………………………….…270 “ Tercero…………….…………………..270 “ Cuarto………………………………....250 “ Reválida de Cuarto…………160 “
Casi sin darme cuenta, me encontré en plena adolescencia con la disyuntiva de escoger una carrera que iniciar, cosa por otro lado bastante fácil debido a las circunstancias: dada la posición económica no había más remedio que elegir Magisterio, que también podías estudiar por libre, o bien ingresar en la Escuela de Peritos de Linares, en mi caso poco probable por el gasto que esto ocasionaba. Así que tuve que estudiar la carrera de Maestro, que casi respondía a mis gustos, pues siempre manifesté mi vocación por la enseñanza

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