lunes, 5 de marzo de 2012

Tendremos que seguir...

Hola, amigos.
En un foro de paisanos he colocado un enlace a este blog que tan bien conocéis los que lo habéis seguido. He tenido un alto en el camino pero ahora tengo que seguir, como siempre, hablando de educación. Como estoy en paro forzoso -jubilado- es posible que mi punto de vista acerca de los acontecimientos actuales pueda servir de algo.
¿Y qué es actual en estos momentos? Cerca de mi casa he podido contemplar como una serie de estudiantes protestaba por los recortes en la educación y porque no había calefacción en un instituto.
Empezaré por lo menos comprometido: la falta de calefacción en las clases. No realizaré una valoración de los hechos sino que me limitaré a contar como se resolvía este problema en mis tiempos de estudiante.
En mi pueblo no había Instituto. Ni siquiera en los pueblos cercanos. Para examinarse de Bachiller era necesario desplazarse a la ciudad de Jaén -casi 100 kms. desde mi pueblo-, una vez al año, y con exámenes libres. Como los exámenes se celebraban en Junio -y para los suspensos, también en Septiembre- no pude darme cuenta si el Instituto "Virgen del Cármen" poseía o no calefacción. En cambio sí que os puedo hablar de los Grupos Escolares. Estaban formados por 10 unidades, cinco de niños y cinco de niñas, y que estaba situado en las afueras del pueblo, en lo más alto, allá dónde los aires suelen ser más fresquitos.
Todos los días, al entrar a "Los Grupos", en los días de invierno observaba como una señora a la que llamábamos "Castillo" aventaba con un cartón una batería de braseros de cisco -carbón vegetal- que más tarde, una vez que todos los niños estábamos en nuestras aulas, eran depositados bajo la mesa de cada profesor. O sea, un brasero por clase y para uso exclusivo del maestro. A poco tocábamos, pero...
Pero en los días más fríos del invierno se nos autorizaba a los alumnos a llevar a la escuela un gran recipiente de lata, relleno de ascuas, que luego disponíamos en nuestro pupitre. Con un poco de suerte, gozábamos de su calor hasta el recreo...
A veces, mi madre utilizaba un pequeño truco. Por la mañana temprano asaba dos gruesos boniatos que, bien calentitos, introducía en mi abrigo. Todo el camino hacia Los Grupos me proporcionaban un agradable calor, que se prolongaría el resto de la mañana, ya que el abrigo no me lo quitaba en ningún momento. Y como en el caso de la lata de ascuas, venían a perder su poder a la hora del recreo. Los boniatos me servían de desayuno, y el deporte se encargaba de hacer entrar en calor el cuerpo del modo más natural. Mañana un poco más...

sábado, 5 de febrero de 2011

De nuevo a la tarea

Hace mucho tiempo que no me asomo por aquí. Ha debido ser porque los temas se agotaron o por el rutinario cansancio de no ver nada relevante. ¿Y por qué hoy? Bueno, hace dos o tres días recibo una invitación desde Facebook que me hizo levantarme del sillón, de la modorra y de la sequedad bloguera. Una antigua alumna me invitaba a una cena que celebra esta misma noche la promoción 89-90. Dicen que se acuerdan de mi. Ya veremos. Bueno, sí. Seguro que se acuerdan. Para mi será un poco más dificil porque tendré que enfrentarme al físico de 20 años después, cuando antes eran unos críos, y ahora ya mujeres y hombres maduros. Creo que nos lo pasaremos bien. Otro día os cuento y, si me dejan, pondré algunas fotos.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Los políticos en contra de la educación.

"Perdónalos, Señor, aunque sepan lo que hacen". Hoy, otro político español -¿español?-, el señor Feijóo, Presidente de la Comunidad Gallega, acaba de dar otro palo a los electores de turno. Prometió que los padres podrían elegir la lengua en que deseaban que educaran a sus hijos. En este caso, gallego o castellano. Gran número de gallegos le votaron por esta promesa. Ahora, se saca de la manga algo por lo que él cree que se va a salir por la tangente: la enseñanza será trilingüe, o sea, gallego, castellano e inglés. Decía el insigne ex-alcalde de Madrid, Tierno Galván, que "ya se sabe que las promesas electorales están para no cumplirlas", o algo por el estilo... Los tontos, bobalicones e inocentes somos los que una y otra vez caemos en la trampa de una campaña electoral. No voy a dar una valoración política, ya que puedo ser lo que se quiera menos político, pero sí dar un toque de atención sobre los continuos atentados a la educación de nuestros hijos.

Creo sinceramente que los políticos no saben -¿o sí?- las consecuencias de sus propuestas y leyes educativas. O no tienen ni idea, o sólo buscan su beneficio personal, el de su partido, o el de "su país". El caos mental que se produce en un alumno con esa diversidad de asignaturas e idiomas es inimaginable para un lego en la materia. Imagínense un día de trabajo cualquiera en un alumno en que en sus cinco horas lectivas ha tenido que oir sus clases en tres idiomas. Naturalmente han tenido que pasar tres profesores distintos o, posiblemente y en muchos casos, cinco, porque puede que un día también haya entrado en esa clase el de Música, el de Educación Física, o el de Religión o Educación para la ciudadanía. ¿Creen honradamente que un alumno de 6 a 11 años tiene capacidad de adaptación para soportar esta situación? ¿Saben ustedes que en el cambio de clase pueden pasar de 10 a 15 minutos entre que sale un profesor y entra el siguiente, y se pone "orden en la sala"?

Tal vez sea un iluso, un ingenuo o que vivo en Babia, pero el problema tiene fácil solución. Bastaría conque hubiera colegios para estudiar en un sólo idioma, con las asignaturas preceptivas, incluyendo un idioma extranjero y otro nacional. O sea, podían existir estos tipos:- Solamente en castellano, pero con la asignatura -si la hubiera- del idioma autonómico correspondiente, y un segundo idioma extranjero.- Solamente en el idioma autonómico, más el castellano y el segundo idioma extranjero.- Existe otra tercera opción, pero ésta no habría que implantarla, pues ya existe, sin que el Estado se meta en su funcionamiento y que se trata de los "Liceo Francés", o los "Colegio Alemán", en los que la enseñanza se imparte única y exclusivamente en sus idiomas correspondientes, desde que el alumno traspasa sus puertas a la entrada, hasta que sale a la calle, una vez transcurrida la jornada escolar. Qué curioso, ningún político se rasga las vestiduras, con la particularidad de que son los preferidos para enviar a ellos a sus hijos.- Esta tercera opción podría incluir a colegios unilingües: sólo en castellano, sólo en gallego, o catalán, o vasco...

No hay ningún político "con narices" que se atreva a proponer un sistema de elección libre de colegio. Porque estamos en España y, aquí, tradicionalmente, somos más papistas que el Papa. Comparen nuestro sistema educactivo con el inglés, el alemán, el francés, el italiano...Así nos va y así se explica que en el ranking mundial, nuestros estudiantes estén en los últimos lugares.
Algo habrá que hacer si no queremos que nuestros hijos sean los zoquetes del planeta Tierra.

lunes, 22 de junio de 2009

EL PLAN BOLONIA


¿Qué sabemos de Bolonia?
El plan Bolonia, que reformará significativamente la Educación Superior de nuestro país, está al caer. Las universidades comienzan a hacer los primeros cambios para adaptarse al modelo europeo mientras se suceden las protestas de jóvenes estudiantes que ven en este plan un retroceso. Sin embargo ¿hay realmente motivos para oponerse o es todo su fruto del desconocimiento.
Por Conchita REQUERO
Recientemente, aparecía en los medios que varias universidades gallegas (la de Santiago, la de Vigo y la de La Coruña) se despiden de los exámenes de septiembre, demostrando así que comienzan a dar los primeros pasos para adaptarse al Plan Bolonia. De esta forma, los alumnos con alguna asignatura suspensa tendrán que examinarse en julio y contarán con un mes de vacaciones después de estos exámenes hasta que comiencen las clases en septiembre. Así pues, la cuenta atrás para implantar el Plan está en marcha y para 2010 tendrá que estar funcionando de forma definitiva en todas las universidades españolas. Pero parece que no todos saben en qué consiste el Plan Bolonia, ni qué cambios pretende acometer. Muestra de ello son las numerosas protestas que saltan a los medios a manos de los jóvenes universitarios. Para aclarar las muchas dudas que pueden surgir en torno a este tema, Paloma Puente, Coordinadora Técnica de la Universidad Internacional de la Rioja, nos cuenta con detalle en qué consiste el Plan.
Un plan para toda Europa En primer lugar, conviene saber qué es lo que pretende llevarse a cabo y qué motivó diseñarlo. Paloma Puente nos cuenta: “El Plan Bolonia (1999) es un acuerdo que firmaron los ministros de educación de 29 países europeos para conseguir un Espacio Europeo de Educación Superior común (EEES). Dicho plan quiere unificar todas las titulaciones europeas para facilitar de esta manera la movilidad de profesores y alumnos. La enseñanza se centrará en el aprendizaje del alumno, lo cual implicará un seguimiento más personalizado por parte de los profesores. Además, se promocionará el aprendizaje a lo largo de toda la vida (Longlife Learning) y hay una clara apuesta por mejorar la calidad de la enseñanza” Cabe preguntarse entonces por las ventajas que supondrá Bolonia para las Universidades de nuestro país. Parece ser que éstas serán muchas y ayudarán a impulsarlas: “Las universidades españolas están adaptando sus “carreras tradicionales” para ofrecer unas titulaciones más acordes con las exigencias del mercado global europeo. Todos los Grados incluyen prácticas en empresas, por lo que todos los alumnos tendrán la posibilidad de conocer el ámbito laboral antes de salir de la universidad. Por otra parte, los alumnos podrán estudiar en varias universidades europeas, lo cual les dará una visión diferente de su realidad que indudablemente les hará crecer como personas” afirma Puente.
En cuanto a desventajas, no hay ninguna en concreto, al menos de momento: “Habrá que esperar un tiempo para evaluar los resultados”. Más responsabilidad para alumnos y profesores
Pero a pesar de las grandes ventajas que supone el Plan Bolonia, parece que éste no agrada a todos los jóvenes universitarios. Verles protestar y manifestándose en contra se ha convertido en algo habitual y que con frecuencia aparece en los telediarios. ¿Por qué se dan estas protestas?
“Creo que de entrada los cambios siempre asustan. Bolonia supone más responsabilidad por parte de los alumnos (se han acabado las clases magistrales y el empollar los exámenes el último día) y también de los profesores, que tendrán que implicarse más en el proceso de aprendizaje. La metodología cambia radicalmente. El nuevo plan implica trabajar en grup, compartir conocimientos, evaluación continua.., sin olvidarnos de las nuevas tecnologías, que todos (profesores y estudiantes) tendrán que aprender a utilizar para su formación”
Algunas críticas ¿fundadas? Las críticas por parte de los jóvenes también surgen porque “las empresas van a entrar a formar parte de las universidades, de manera que cobran más protagonismo las primeras”. Permanece la idea de que las universidades quedan sometidas bajo el yugo del mercado. Pero, ¿hasta qué punto es esto cierto? “Creo que hay un gran desconocimiento en este sentido”, asegura Paloma Puente. “Es responsabilidad de las universidades y de sus respectivos departamentos el diseño de los nuevos planes de estudio. En las Titulaciones Oficiales las empresas facilitarán prácticas a los alumnos que lo deseen y en las Titulaciones Propias, seguirán participando como lo han hecho hasta ahora, mediante programas conjuntos que dotarán de profesionalidad a los ámbitos meramente académicos”. Es decir, que los universitarios no tienen por qué temer a la presencia de empresas que tienen programas conjuntos con la universidad en la que estudian, ya que éstas les dan la posibilidad de realizar prácticas si así lo desean y alimentar un currículum que necesita ir llenándose poco a poco.
Otra crítica que recibe el Plan Bolonia es por el tratamiento que se da a las carreras de Humanidades. La visión que hay sobre este tema es que dichas carreras quedarán suprimidas, pero nada más lejos de la realidad: “Como todo lo que se dice, se rumorea y se comenta, no es cierto que Bolonia acabe con las Humanidades. Las universidades seguirán ofreciendo los Grados de Humanidades, Lingüística, Traducción, Filosofía y todos aquellos que tengan una demanda real por parte de los alumnos. De hecho, cada vez son más las empresas que demandan perfiles humanistas para incorporar a sus equipos”.
Responsabilidad de las universidades
Mientras, la implantación del Plan Bolonia se está llevando a cabo poco a poco y culminará su proceso en 2010. Es oportuno aclarar que son las universidades las únicas responsables del diseño de los nuevosestudios. “Todas las universidades, sin excepción, (pública y privadas) tienen que pasar antes una evaluación exhaustiva de sus nuevas titulaciones. Esta evaluación la lleva a cabo la Agencia Nacional de la Evaluación de la Calidad y la Acreditación (ANECA)” comenta Puente. Por otra parte, la estructura de los estudios se divide en Grado (4 años), Máster (uno o dos años) y Doctorado. Las Universidades, lo mismo que hasta ahora, ofertarán estudios de postgrado y es decisión de cada uno realizarlo o no. En cuanto a los profesores, también tendrán qu adaptarse a grandes cambios. Ahora se les pide más implicación en el aprendizaje de los alumnos, más colaboración con ellos, así como procurar una innovación continua en sus métodos de enseñanza.
(Artículo publicado en “Hacer Familia, Junio de 2009, nº 184)

miércoles, 29 de abril de 2009

Palabras, palabrillas y palabrotas

Palabras, palabrillas y palabrotas(I)

Confieso que desde muy temprana edad he tenido acceso a los periódicos y los he leído. La casa de mi infancia era mitad bar, mitad vivienda familiar. Uno no sabía a veces dónde terminaba uno o empezaba el otro. De igual modo que el niño de la casa se mezclaba en los corrillos de los clientes, metiendo las narices en ocasiones en dónde no debía, como que alguno de éstos se introducían en la cocina para olisquear el guiso del día. Con frecuencia solían pedir: “Mercedes, –a mi madre- :dile a Pedro, –a mi padre- que me ponga una tapa de estas migas…¡¡que tienen una pinta!! No resultaba raro que yo olisqueara también en el ABC, Arriba, El Caso, Dígame, El Ruedo, etc, etc… creándome una culturilla adicional y un hábito que ya nunca abandoné: el de la lectura de la prensa.
Confieso que me gustaba el ABC, al que definían los mayores como monárquico, siempre sigilosamente,como si desvelaran un secreto inconfesable y exponiéndose a posibles represalias del Régimen. Yo no entendía mucho de los asuntos políticos, ni llegué a plantearme ningún problema. Me gustaba el formato, sus fotografías, las crónicas internacionales de aquellos famosos periodistas, que te informaban, te enseñaban y te hacían agradable la noticia. Las secciones de deporte y de toros constituían una delicia, sobre todo éstas últimas. ¡Quién de mi tiempo no recuerda a Don Antonio Díaz Cañabate!.
Más tarde me hice suscriptor, formando este periódico parte de mi bagaje cultural. Hoy, lo digo con pena, he dejado de comprarlo. Como dicen en mi pueblo: “Este no es mi Juan, que me lo han cambiao”
La tercera página de ABC constituía el mayor honor para un periodista, por el prestigio que representaba aparecer en ella. Sólo las mejores firmas se hacían acreedoras de publicar aquí. Todos los grandes escritores, filósofos, teólogos, políticos, etc, se disputaban este espacio. Pues bien, a lo que voy, que ya está bien de preámbulo… Uno de los agraciados,o más bien, de los que merecieron estar ahí, fue el profesor, escritor y académico de la Lengua – cuya Academia presidió durante largos años- Don Fernando Lázaro Carreter, personaje del que hemos aprendido varias generaciones de españoles. Sus “El dardo en la palabra”, que publicaba periódicamente en la Tercera de ABC, adquirieron tal fama e importancia, que han sido recogidos en sendos libros con el mismo título. Desde su publicación ocupan un lugar de honor en los estantes de mi biblioteca. Me voy a permitir, querido amigo, releérmelos e invitarte a que participes de mis reflexiones. Un abrazo.

miércoles, 15 de abril de 2009

LOS LISTILLOS

“EL LISTILLO”

En una clase suelen aparecer con asombrosa exactitud los mismos tipos de alumnos, año tras año, curso tras curso, generación tras generacion… ¿Quién no recuerda al “empollón” de la suya, al “bromista”, al “tonto”, al “matón”, al “despistado”, al “ligón”, etc, etc…? Seguro que te vienen a la memoria un montón de arquetipos más… Puede que hasta te acuerdes de su nombre, de un montón de anécdotas.
¿A qué viene, querido amigo, este preámbulo? Pues a que quiero hablarte de uno de esos tipos de alumnos: EL LISTILLO.
El listillo de la clase, de la promoción, del colegio, según fuera su ambición. Encuentro esta definición buceando en Internet:
“El listillo es un personaje que siempre ha gozado de buena aceptación en nuestro país. Es alguien que se aprovecha de la ingenuidad ajena, cuando no de la ambición, vagancia o inmoralidad de otros, para medrar, enriquecerse o hacer prosperar sus intereses. El listillo es nuestro pícaro, un personaje de sociedades pre-modernas en las que la injusticia era ley, y por eso su descaro era bien recibido, porque algunas veces algún noble, sacristán o hacendado era objeto de sus martingalas, aunque generalmente los que sufrían sus acciones eran sus iguales.”
¿Te suena que alguna de esas “cualidades” adornaran a un compañero tuyo? ¿No recuerdas al que nunca tenía la culpa de nada? ¿El que siempre se atribuía los éxitos? ¿El que echaba la culpa de todo lo malo a los demás? ¿Al más “pelota” de tu grupo, pero con una maestría que llegaba a engañar a los propios profesores, con su carita de bueno?... Si lo recuerdas bien, aquel niño no brillaba por sus notas, pero casi siempre aprobaba, dada su maestría para copiar, para que otros les hicieran los trabajos, para fabricarse las más sofisticadas “chuletas”. Un personaje capaz de pasar horas y horas estudiando… la manera de no estudiar, la forma de exprimir todo lo existente a su alrededor…
He querido llamar la atención a este fenómeno para que tomemos conciencia de la importancia de la educación. Como sea ésta, será la sociedad del futuro. Varias veces, a lo largo de mi existencia, me he llevado las manos a la cabeza al ver la noticia del nombramiento de un alto cargo. Será casualidad pero alguno de ellos era “el listillo” de mi grupo. Otras veces me lo han contado compañeros suyos. Y te contaría infinidad de anécdotas, pero esta vez te invito a que lo hagas tú. ¿Te atreves?
Te copio, querido amigo, un artículo tomado de una revista y que retrata muy acertadamente el destino de los listillos. El final de éstos suele ser casi el mismo. Tómate unos minutos y léelo."En España, los listos y listillos que destacan en alguna profesión son siempre inicialmente alabados, pero cuando las cosas se les tuercen porque se pasan de listos todo el mundo les rechaza y nadie recuerda haberles adorado. Ejemplos tenemos varios en nuestra reciente democracia. Aún recuerdo como se hablaba de aquel Alcalde sin escrúpulos de un municipio de la Costa del Sol, que había llegado a su consistorio a través de un club de fútbol. Todo eran parabienes, salía en la televisión diariamente, se le invitaba a dar conferencias, era un ejemplo para los munícipes que querían limpiar y hacer prósperas sus localidades. Incluso una diputada socialista muy cercana a Felipe González se declaraba públicamente a su favor. Otro podría ser aquel banquero sin escrúpulos, brillante alumno en la Universidad de Deusto, convertido en Dios para estudiantes, periodistas económicos, políticos “con visión”, organizadores de jornadas, especuladores afines, etc. Los discípulos del uno han acabado en la cárcel o entre juicios y programas rosas de la mano de una tonadillera; el otro también acabó en la cárcel y sin presidencia de banco desde un día de inocentes, y ahora nadie recuerda haberles aplaudido a pesar de lo inmensamente hábiles y listos que fueron en su ascenso. Hoy tenemos otro personaje, que es Ministro y sobre el que todo el mundo dice que es muy listo y que ha demostrado que no tiene ningún escrúpulo. Lo mismo defiende el ojo por ojo, que pide poner la otra mejilla o que violenta una jornada de reflexión. Todas sus frases son tenidas por muy ocurrentes y más de un político, no sólo de su partido, se quiere parecer a él de la misma manera que algunos alcaldes se querían parecer a Gil o de algunos "tiburones" a Conde. El tiempo coloca a todo el mundo en su sitio porque los listos suelen acabar pasándose de listos. El problema es que se suelen acabar pagando a escote los desaguisados de los listillos, y en esta ocasión puede que el precio, con lo que esta en juego, sea demasiado alto."